Día siete. Greenwich, Cutty Sark, Museo Marítimo, Observatorio Real, Támesis, Trafalgar Square, Carnaby Street.

Íbamos a comenzar nuestro último día completo en Londres. En este caso, el planning era ir por la mañana a Greenwich, y pasar la tarde por el centro para comprar algunos regalos.

Real Observatorio de GreenwichCutty Sark

Nuevamente cogimos a línea de metro Northern, aunque esta vez en dirección sur. En la estación de metro de Bank cambiamos de línea, y nos montamos en un tren de cercanías DLR (Docklands Light Railway) en dirección a Lewisham, que nos llevaría directos hasta Greenwich, sin salirnos de la zona 2 de los transportes de Londres.

Rascacielos de Canary WharfRascacielos de Canary Wharf

Gran parte del recorrido de esta línea de este tren de cercanías sin conductor lo hace por encima de la superficie, lo cual agradecemos, ya que nos permite admirar todos los imponentes edificios de la zona supermoderna de Canary Wharf.

Rascacielos de Canary Wharf

Además, podemos incluso atisbar la cúpula del O2, a través de los edificios.

Cúpula del O2

Cruzamos el río Támesis por debajo del agua, y llegamos a la estación de metro de Cutty Sark. Al salir de la estación, nos encontramos sumergidos en un barrio absolutamente encantador.

Calles del barrio de GreenwichCalles del barrio de Greenwich

Recorremos una pequeña calle, y nos topamos de frente como el fantástico barco Cutty Sark. Nos hacemos unas fotos delante de este barco, que ganó una regata para barcos ligeros desde la India, y dejamos la posible visita del mismo para después, si nos da tiempo y si los niños no están demasiado cansados.

Vistas del barrio de Canary Wharf desde Greenwich

El magnífico barco Cutty Sark

Abandonamos la plaza donde está situado este barco, y nos dirigimos hacia el nacional Maritime Museum, atravesando los bonitos parterres de este parque de Greenwich.

Avenida del parque de GreenwichAvenida del parque de Greenwich

Dejamos a un lado el museo de la Queen's House, un palacio real construido para la reina, que nunca habitó y que jamás fue residencia real. Podéis echar un vistazo a la web del mismo en este enlace, por si os interesa verlo.

Edificios del National Maritime MuseumAvenida del parque de Greenwich

Llegamos al National Maritime Museum, cuya web puedes visitar en este enlace. Una nueva entrada gratuita y sin colas, y accedemos al patio principal. Si bien es cierto que había una exposición temporal que sí costaba dinero, entendimos que no tendríamos tiempo de visitarla.

Edificios del National Maritime Museum

Una vez en el interior, comenzamos visitando las exposiciones de los descubridores británicos. También vimos la sección dedicada a los barcos de guerra. Llegamos a un punto en el que no sabíamos por dónde tirar, así que nos dejamos guiar por las amabilísimas explicaciones de una empleada del museo.

Fachada principal del National Maritime MuseumFachada principal del National Maritime Museum

Así pudimos llegar hasta el primer piso, donde había una exposición de maquetas de navíos de distintas épocas, y una sala con actividades para niños, con las que se lo pasaron bastante bien.

Nos encaminamos a la sección más interesante para ellos del museo, la sala de navegación, donde podías conducir virtualmente un barco. Pues bien, por problemas informáticos estaba cerrada, por lo que concluimos antes de tiempo la visita al museo, un poco decepcionados.

Cúpula del O2Rascacielos del Canary Wharf desde Greenwich

Rascacielos del Canary Wharf desde GreenwichJardines de Greenwich

Ahora íbamos a subir colina arriba camino del observatorio astronómico. Conforme íbamos ascendiendo, se veían unas vistas de Greenwich y de la otra orilla del río francamente preciosas.

Jardines de Greenwich

Una vez arriba, vimos un cartel que exponía las distintas medidas inglesas: el pie, la pulgada, etc., y el reloj con la hora oficial del meridiano.

Reloj del Royal Observatory

El observatorio real (Royal Observatory) se podía visitar, previo pago. Dado que nos resultó un poco caro, y que el mayor atractivo de la visita parecía consistir en poder hacerse una foto en la línea que marca por dónde pasa el meridiano de Greenwich (pronúnciese grinich), desistimos de entrar. No obstante, si estás especialmente interesado en la visita, puedes ver nuestro enlace.

Cuadro de medidas oficiales británicas en el Royal ObservatoryCuadro de medidas oficiales británicas en el Royal Observatory

Además, la verdadera expectación estaba fuera del recinto. Eran cerca de las 13:00 horas, y se había congregado una multitud de gente para presenciar el espectáculo de cómo cae la bola que señala las horas en punto.

Ceremonia de la caída de la bola horaria en GreenwichCeremonia de la caída de la bola horaria en Greenwich

Se trata de un práctica antigua, que servía para que los barcos que navegaban por el Támesis supiesen la hora exacta. Incluso había quien se sacaba un dinero poniendo al día su reloj en Greenwich, y yendo hasta el centro de Londres para venderles la ‘hora exacta’ a los gentlemen de la City.

Ceremonia de la caída de la bola horaria en GreenwichCeremonia de la caída de la bola horaria en Greenwich

Una vez que bajó la bola, y habiendo comprobado la exactitud de nuestros relojes, nos encaminamos hacia una de las dependencias del Observatorio de Greenwich, de entrada gratuita, cerca del Planetario de Peter Harrison.

Dependencias del Real Observatorio de GreenwichDependencias del Real Observatorio de Greenwich

Entramos en él y nos sumergimos en una habitación oscura, donde se exhiben una serie de experimentos de Física. Nos detenemos en los más atractivos para los niños, como en el que se determina si una estrella tiene planetas o no, y salimos de la pequeña exhibición, no sin antes tocar el meteorito de la entrada, que pasa por ser la roca más antigua que podrás tocar jamás en la Tierra. 

La roca más antigua del mundoLa roca más antigua del mundo

Regresamos por la avenida de Blackheath, que finaliza en la estatua del general James Wolfe, y ahora todo era ya camino de bajada, lo cual agradecimos tanto pequeños como adultos.

Real Observatorio de GreenwichEstatua del general James Wolfe

Estatua del general James WolfeLa salchicha honesta de Greenwich

Parque de GreenwichParque de Greenwich

Teníamos hambre, y al ver un típico pub inglés donde servían comidas, entramos en él sin pensárnoslo demasiado.

Restaurante en Greenwich

Como suele suceder en estos casos, acertamos plenamente con la elección, ya que comimos fenomenal. Una vez concluida la comida, bajamos por la calle hasta dar nuevamente con el Cutty Sark.

Cutty Sark

Le dimos la vuelta entera, ya que se nos hacía un poco tarde para regresar al centro, viendo su casco a través de la cristalera, y fuimos hacia el embarcadero. Puedes entrar en la web del museo, por si te interesa visitarlo.

Cutty Sark

Fuimos hasta el embarcadero, adquirimos los tickets para el viaje en ferry, con un descuento gracias a la tarjeta Oyster, y esperamos en el muelle a que llegase el barco.

Ferry del Támesis

Este tardó unos 10 minutos en llegar. Suelen pasar con una frecuencia de unos 20 minutos, si bien depende del embarcadero y de la ruta que vayáis a coger. Podéis consultar los horarios y precios en enlace al transporte fluvial

Edificios de Canary Wharf desde el TámesisPuente de Tower BridgeEdificio de la City

Tower Bridge y edificios de la CityPuente de Millenium BridgeEdificios de la City

Hicimos un paseo espléndido por el Támesis durante una media hora, con recorrido parecido al de hace 2 días, pero más despacio, por lo que tuvimos más tiempo para admirar los distintos monumentos que se asoman al río.

Catedral de St. Paul's desde el TámesisViaje en ferry

Rascacielos de la CityVistas desde el Támesis

Tras hacer parada en varios embarcaderos, llegamos a Embankment Pier, que es donde nos íbamos a apear.

Embankment PierEmbankment Pier

Nos dirigimos esta vez por Northumberland Avenue, en dirección a Trafalgar Square. Se trata de una avenida con edificios señoriales que albergan numerosas embajadas.

Northumberland AvenueNorthumberland Avenue

Northumberland Avenue

Llegamos finalmente a Trafalgar Square. La animación de la plaza nada tiene que ver con la que nos encontramos la primera tarde del viaje. Hay gente por todas partes, haciéndose fotos, paseando, admirando los monumentos.

Plaza de Trafalgar SquarePlaza de Trafalgar Square

Nos sentamos un rato en una de las fuentes, para admirar todo el conjunto. De frente podemos ver toda la avenida de Whitehall, que lleva hasta el Big Ben y la abadía de Westminster.

Avenida de Whitehall desde Trafalgar SquareAvenida de Whitehall desde Trafalgar Square

Avenida de Whitehall desde Trafalgar SquareTrafalgar Square

Detrás de nosotros está la magnífica fachada de la National Gallery, que ya ha cerrado a estas horas. Finalmente nosotros no la visitaremos, pero nos vamos con cierta pena de no haber podido ver su extraordinaria colección. En este enlacepuedes visitar la web, por si os interesa cambiar esta visita por otra de las propuestas.

Fachada principal de la National Gallery desde Trafalgar SquareFachada principal de la National Gallery desde Trafalgar Square

Fachada principal de la National Gallery desde Trafalgar Square

En el centro de la plaza teníamos una altísima columna coronada por una estatua de Lord Nelson, y flanqueada por unos enormes leones que eran objetivo prioritario de los turistas para hacerse una foto con ellos.

Estatua de Lord Nelson en Trafalgar SquareTorre de St. Martin in the Fields en Trafalgar SquareTorre de St. Martin in the Fields en Trafalgar Square

En el resto de direcciones, un sinfín de hermosos edificios. Muchos de ellos albergando embajadas y organismos oficiales.

Edificios que rodean Trafalgar SquareEdificios que rodean Trafalgar Square

Edificios que rodean Trafalgar SquareEdificios que rodean Trafalgar Square

Y atrás, a la derecha, estaba la preciosa iglesia de St. Martin in the Fields. Nos acercamos a ella, por la curiosidad de ver la cafetería que hay en su interior, pero estaba cerrada. 

St. Martin in the FieldsSt. Martin in the Fields

Dimos una pequeña vuelta por el templo, de confesión protestante, y salimos nuevamente a la plaza.

Trafalgar SquareEstatua de Lord Nelson

Edificios de la plaza de Trafalgar SquareTrafalgar Square

Ahora nos dirigimos al barrio de St. James's por su calle principal Pall Mall. Se trata de un barrio donde se concentran muchas embajadas y organismos, y por ello la gente que puedes ver es de lo más selecta. Aún así, nos quedaríamos sin ver en nuestra visita a Londres alguien que llevase el bombín...

Sede de la Ceca en St. JamesCalle de Pall Mall

Calle de Pall Mall

Luego subimos hasta Old Street, donde nos tomamos un estupendo chocolate calentito, y reanudamos la marcha. Pasamos por la calle de Old Bond Street, donde un sinfín de tiendas exclusivas se abrían a uno y otro lado de la calle.

Tiendas exclusivas en Old Bond StreetTiendas exclusivas en Old Bond Street

Tiendas exclusivas en Burlington GardensTiendas exclusivas en Burlington Gardens

Una verdadera lástima que a estas horas ya estuviesen cerradas... Proseguimos por la calle de Burlington Gardens, donde nos encontramos con una tienda de ropa con unos escudos en su fachada, en los que presumen ser proveedores oficiales de los miembros de la corona británica. Esto lo podréis ver en varias tiendas, sobre todo de esta selecta zona.

Tiendas exclusivas en Burlington GardensTiendas exclusivas en Burlington Gardens

Camisería en Burlington Gardens

También encontramos con una camisería a medida, donde puedes ver desde el escaparate cómo confeccionan las prendas, y con un panel donde indican la hora a la que está previsto que el cliente puede recoger su encargo.

Camisería en Burlington Gardens

Seguimos nuestro camino por Regent Street, y nos desviamos por la pequeña calleja de Heddon Street, que estaba repleta de terrazas con un extraordinario ambiente. Y si tienes mucho calor, puedes además refrescarte en el Ice Bar.

Animado callejón de Heddon StreetRegent Street

Terrazas en Heddon Street

Desde allí anduvimos un par de manzanas hasta que llegamos a Carnaby Street. Se trata de una calle comercial, especialmente de ropa para gente joven, aunque puedes encontrar tiendas de todo tipo.

Calle comercial de Carnaby StreetCalle comercial de Carnaby Street

Calle comercial de Carnaby StreetCalle comercial de Carnaby Street

Aquí encontramos un estupendo almacén donde había prácticamente de todo: ropa, muebles, y sobre todo artículos de regalo. Adquirimos unos cuantos souvenirs para amigos y familiares, y salimos a la calle, donde nos escoltaban dos estupendos guardias.

Beefeaters vigilando la entrada a una tienda de Carnaby StreetBeefeaters vigilando la entrada a una tienda de Carnaby Street

Nos encaminamos de nuevo a la zona de Piccadilly Circus, donde adquirimos más recuerdos en las tiendas que rodean estas calles. Finalmente, para cenar, y ante la petición de los niños, nos metimos en un italiano.

Restaurante italiano cercano a Piccadilly Circus


Era hora de ir completando la jornada, y de despedirnos de las noches de Londres. Nada mejor para ello que la magnífica Piccadilly Circus, con sus anuncios luminosos. Ya sólo nos quedaba una mañana para disfrutar de la ciudad.

Piccadilly Circus de nochePiccadilly Circus de noche















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